CCE: México inicia el año debilitado

Enero 13, 2025
            
            PANORAMA GENERAL
            
            Los últimos resultados económicos que el INEGI dio a conocer según su 
            calendario de publicación de 2024 confirman el debilitamiento de la 
            actividad económica.
            
            El IGAE acumuló un avance anual de 1.3% en el periodo enero-noviembre.
            
            Hasta ahora la evolución de la actividad industrial no refleja el 
            beneficio que tanto se resalta de la relocalización.
            
            La menor actividad económica e inversión ha incidido en la capacidad de 
            generación de empleo, especialmente en el formal.
            
            Las expectativas para 2025 no son alentadoras, se prevé que la economía 
            crezca solo 1.17%.
            
            La incertidumbre es el factor que mayor incidencia ha tenido y 
            continuará teniendo en el debilitamiento de la inversión y del 
            crecimiento de la actividad económica.
            
            MÉXICO INICIA EL AÑO DEBILITADO
            
            Los últimos resultados económicos que el INEGI dio a conocer según su 
            calendario de publicación de 2024, si bien aún no reflejan el 
            comportamiento de todo el año dado el rezago en su medición, si 
            confirman su debilitamiento, de tal manera que el crecimiento de la 
            economía en todo el año podría ubicarse muy cerca o incluso por debajo 
            del nivel mínimo del rango previsto en el marco macroeconómico de los 
            Criterios 2025 que se corrigió a la baja en un punto porcentual para 
            quedar en 1.5% a 2.5%.
            
            Las últimas cifras que publicó el INEGI en 2024 muestran que en los 
            primeros tres trimestres del año el PIB acumuló un crecimiento anual de 
            1.5%, avance que evidentemente es insuficiente para satisfacer las 
            necesidades de los hogares.
            
            Con base en el indicador global de la actividad económica (IGAE), se 
            observa que en octubre la economía se contrajo 0.3% anual, lo que 
            significó su primera caída desde febrero de 2021. Aunque la estimación 
            oportuna del IGAE considera un repunte anual de 1.0% en noviembre, el 
            avance anual del periodo enero-noviembre sería de solo 1.3%.
            
            Desde 2015 el proceso de relocalización o nearshoring comenzó a tener 
            fuerza ubicando a México en un momento y lugar privilegiados. Incluso 
            conforme avanzó el tiempo, estimaciones de diversas agencias y 
            especialistas señalaron que este fenómeno podría elevar el ritmo de 
            crecimiento del PIB a futuro en unos dos o tres puntos porcentuales. Sin 
            embargo, hasta el momento no se ven indicios del beneficio que este 
            proceso representa para el país.
            
            El hecho de no contar con las condiciones necesarias para aprovechar 
            plenamente esta oportunidad como un sólido estado de derecho, seguridad 
            en la oferta de energía, infraestructura y logística adecuadas, 
            regulación pro-inversión, certeza jurídica, estabilidad económica, 
            fiscal y política, así como coordinación entre las empresas 
            protagonistas potenciales, entre otras, simplemente ha propiciado que el 
            proceso de relocalización sea mucho más cauteloso, afectando el 
            comportamiento de la inversión.
            
            La información reciente muestra que después de quince meses consecutivos 
            con tasas de crecimiento de dos dígitos, el índice de inversión fija 
            bruta inició una rápida tendencia descendente que la llevó a que, en 
            septiembre pasado, su último dato disponible registrara una caída de 
            2.3%, su primera variación anual negativa desde febrero de 2021. Con 
            base en la información de oferta y demanda, el valor de la formación 
            bruta de capital fijo reportó un aumento anual de solo 1.4% en el tercer 
            trimestre del año, su menor avance desde el primer trimestre de 2021.
            
            En México, el nearshoring cobra relevancia en el sector industrial, en 
            especial en la manufactura, la tecnología y el turismo, donde se 
            integran actividades como la automotriz, aeroespacial, semiconductores, 
            dispositivos médicos, minería entre otros relevantes.
            
            Sin embargo, la evolución de la actividad industrial no refleja el 
            beneficio que tanto se resalta de la relocalización. En noviembre 
            acumuló tres meses consecutivos con variaciones anuales negativas 
            después de iniciar una rápida tendencia a la baja a finales del 2023.
            
            Evidentemente la menor actividad económica e inversión ha incidido en la 
            capacidad de generación de empleo. Si bien los resultados del INEGI 
            muestran que las empresas continúan abriendo espacios de trabajo, estos 
            son cada vez menores, lo que puede responder a la cautela de las 
            empresas frente a la expectativa de un bajo ritmo de crecimiento de la 
            economía y a los elevados costos laborales.
            
            Para noviembre el INEGI no realizó un comparativo anual de los 
            resultados debido a que en igual mes del 2023 no se incluye información 
            de Guerrero, como consecuencia de las afectaciones originadas por el 
            huracán Otis. Sin embargo, un cálculo propio nos muestra que en ese mes 
            la ocupación habría aumentado en 270 mil personas, resultado que refleja 
            una clara tendencia a la baja en cuanto a la creación de empleo. No 
            obstante, preocupa más que el empleo formal muestra un mayor 
            debilitamiento. 
            
            Al ver las cifras del IMSS se aprecia que tan solo en diciembre el total 
            de trabajadores registrados se redujo en 405.2 mil personas, lo que 
            representó históricamente su mayor baja para el mismo mes, superando aún 
            las caídas generadas por las crisis de 2008-2009 y la pandemia en 
            2020-2021. Con estos resultados, durante todo el año el total de 
            trabajadores registrados al IMSS aumentó en 214 mil, después de que en 
            los tres años previos el promedio anual de empleos generados fue de poco 
            más de 500 mil. Es claro que actualmente la capacidad de crear nuevos 
            puestos de trabajo está mermada ante la cautela de las empresas frente a 
            un ambiente político interno complejo y su posible efecto en las 
            negociaciones comerciales con otros países.
            
            En este contexto, el consumo también se ha visto afectado. Muestra una 
            clara tendencia a la baja, lo que refleja que la situación laboral no es 
            la más idónea a pesar de los incrementos salariales.
            
            Con base en las cifras de cuentas nacionales, en el tercer trimestre del 
            año el consumo privado creció 2.9% anual, que fue su menor avance desde 
            el segundo trimestre del 2021. Por su parte, el indicador de consumo 
            privado en el mercado interno también muestra un comportamiento a la 
            baja que se agudizó a principios del 2024. En noviembre se prevé que 
            este indicador creció 1.5% de acuerdo con la estimación oportuna del 
            INEGI, que es su menor alza desde febrero de 2021.
            
            Expectativas para 2025
            
            En este entorno las expectativas para 2025 no son alentadoras. Los 
            pronósticos de los especialistas continúan ajustándose a la baja. En la 
            encuesta de expectativas del Banco de México se prevé que en 2025 la 
            economía crezca solo 1.17%.
            
            Es claro que la actividad económica continúa perdiendo fuerza, 
            básicamente por el debilitamiento de la inversión, sobre todo porque no 
            se percibe un buen momento para hacerlo, como lo refleja la opinión de 
            los especialistas. Esto podría ser resultado de lo que sucederá con el 
            poder judicial. Es claro que la inversión no está dispuesta a fluir si 
            no hay seguridad en las reglas del juego: el cumplimiento de los 
            contratos. Pero también existe la preocupación por las acciones de 
            Donald Trump en materia de aranceles y migración, entre los temas más 
            relevantes, una vez que tome posesión como presidente de los Estados 
            Unidos. Ahora la dimisión de Justin Trudeau como primer ministro de 
            Canadá podría ser otro factor preocupante para México.
            
            En este contexto la incertidumbre ha sido, posiblemente, el factor que 
            mayor incidencia ha tenido y continuará teniendo en el debilitamiento de 
            la inversión y del crecimiento de la actividad económica. La opinión de 
            los directivos empresariales refleja una preocupación importante ante la 
            falta de una política económica interna capaz de atender todos los 
            problemas de coyuntura, como inseguridad, delincuencia, falta de estado 
            de derecho e inestabilidad política interna, entre otros, además de una 
            política proactiva que realmente aproveche la oportunidad que representa 
            el proceso de relocalización.
            
            En la encuesta sobre expectativas que realiza mensualmente el Banco de 
            México, el 92% de las respuestas de los especialistas en economía del 
            sector privado consideran que es mal momento o no está seguro de 
            realizar inversiones. Asimismo, el 77% considera que el clima de 
            negocios empeorará en los próximos seis meses y el 90% que la economía 
            está peor que hace un año.
            
            De hecho, esta percepción contribuye para que el pronóstico de 
            crecimiento de la economía para 2025 se ubique 1.2% y el promedio anual 
            de la mediana para los próximos diez años se haya ajustado a la baja 
            para ubicarse en 1.9%, lo que anticipa una economía estancada a pesar de 
            la oportunidad que nos ofrece el nearshoring. Los niveles de 
            incertidumbre en México tuvieron un importante repunte con el periodo 
            electoral, su resultado y posteriormente con la sobrerrepresentación en 
            el Congreso y las decisiones en cuanto al sistema judicial. Esto se 
            refleja en la evolución del índice de incertidumbre de la política 
            económica para México que elabora el Banco de España.
            
            Es muy probable que los niveles elevados de incertidumbre se mantengan 
            durante el presente año debido a la reducida posibilidad de que se 
            instrumente alguna política que contribuya a hacerle frente a los 
            factores de origen. Las autoridades no han dado señal de ello y no se 
            perciben indicios que lo haga de manera contundente en el corto plazo.