FUENTE:
Wikipedia
Double Indemnity (en Hispanoamérica, Pacto de sangre; en
España, Perdición) es una película estadounidense de
cine negro estrenada en 1944, dirigida por Billy Wilder
y protagonizada por Fred MacMurray, Barbara Stanwyck y
Edward G. Robinson.
El guión es una adaptación de Billy Wilder y Raymond
Chandler de la novela Pacto de sangre (cuyo título
original era también Double Indemnity), del escritor
James M. Cain.
En la 17.ª edición de los Premios Óscar, recibió siete
nominaciones, incluidos los de mejor película, mejor
director, mejor guion adaptado, mejor actriz, mejor
fotografía en blanco y negro, mejor banda sonora y mejor
sonido, pero no ganó ninguna.
Ampliamente considerada como un clásico, es citada a
menudo por ser un film noir paradigmático y por haber
establecido el estándar para las películas que siguieron
en ese género. En 1992, la película fue considerada
«cultural, histórica y estéticamente significativa» por
la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y
seleccionada para su preservación en el National Film
Registry.
En la secuencia de apertura, durante la cual se muestran
los títulos de crédito, aparece la silueta de un hombre,
vestido con abrigo y sombrero, que avanza caminando con
unas muletas en dirección a la cámara, hasta cubrir toda
la pantalla (como se ha señalado, esta silueta puede ser
tanto la de la víctima del asesinato, el señor
Dietrichson, como la de su asesino, Walter Neff).4 Hay
un fundido encadenado y se muestra una oscura y lluviosa
calle de Los Ángeles, de madrugada. Un automóvil (un
Dodge de 1938) se salta un semáforo en rojo y está a
punto de chocar con una camioneta de reparto del
periódico Los Angeles Times. El coche se detiene
finalmente frente a un edificio de oficinas, y de él
sale, moviéndose con cierta dificultad, el vendedor de
seguros Walter Neff (Fred MacMurray). Neff llama y le
abre el vigilante nocturno y ascensorista del edificio.
Mientras suben en el ascensor, conversan de temas
banales: posiblemente, sin embargo, al vigilante le
sorprende el aspecto de Neff, ya que es seguramente él
quien avisa luego a Keyes.
Llegan al piso duodécimo, sede de la compañía de seguros
Pacific All-Risk Insurance Company, en la que trabaja
Neff. Éste entra en su despacho. Con esfuerzo (después
se sabrá que se encuentra herido de gravedad), se sienta
en su mesa, enciende un cigarrillo y coloca un cilindro
en su dictáfono, en el que comienza a grabar un
memorándum interno dirigido a su compañero de trabajo,
Barton Keyes (Edward G. Robinson), y fechado en Los
Ángeles el 16 de julio de 1938. Neff confiesa ser el
asesino de Dietrichson, supuestamente muerto en un
accidente, y haber estafado a su propia compañía. Y
explica por qué lo hizo: "Lo maté por dinero y por una
mujer. Ni conseguí el dinero, ni la mujer. Estupendo,
¿verdad?".
La narración de Neff inicia el flashback, que retrotrae
al espectador al pasado mes de mayo, cuando Neff, de
paso por Glendale, visitó la casa de la familia
Dietrichson en Glendale para conseguir que el señor
Dietrichson renovase el seguro de sus dos automóviles.
Dietrichson no está, pero Neff encuentra en casa a su
mujer, Phyllis Dietrichson (Barbara Stanwyck), que
aparece en lo alto de una escalera cubierta sola con una
toalla. Neff se siente atraído por la señora Dietrichson.
Ella le dice que espere mientras va a vestirse. Poco
después, baja la escalera (se muestra lo que sería el
punto de vista de Neff: un primer plano de las piernas
de Phyllis Dietrichson bajando la escalera, en que puede
verse la pulsera que lleva en el tobillo izquierdo).
Neff y Dietrichson hablan de los seguros de los
automóviles del marido de ella. En su conversación hay
una referencia a la película Historias de Filadelfia.6
Phyllis le pregunta si se dedica también a otro tipo de
seguros, como los de accidentes. Durante toda su
conversación, se hace evidente que entre ambos existe
una mutua atracción. Él flirtea con ella, que tiene una
actitud ambigua ante los avances del agente de seguros.
Finalmente, deciden que Neff volverá al día siguiente, a
las ocho y media de la tarde, para hablar con el señor
Dietrichson. La voz en off de Neff evoca el olor a
madreselva del perfume de Phyllis, preguntándose: "¿Cómo
podía yo saber que el crimen huele a veces como la
madreselva?".
Cuando Neff regresa a la compañía de seguros, le
comunican que Barton Keyes (Edward G. Robinson) desea
verle. Keyes es el encargado de investigar las
reclamaciones a la compañía, y tiene una especie de
sexto sentido ("un hombrecito dentro"),8 que hace casi
imposible engañarle. Cuando Neff llega a su oficina,
Keyes está desenmascarando un intento de estafa por
parte del camionero Sam Garlopis (Fortunio Bonanova),
que ha prendido fuego a su camión para cobrar el seguro.
Después de que Garlopis renuncie a su reclamación y
salga del despacho de Keyes, éste y Neff tienen en una
conversación en que se pone de relieve el aprecio que
sienten el uno por el otro, así como la enfermiza
obsesión por el trabajo de Keyes.
Neff va luego a su despacho, donde le espera un recado
de Phyllis Dietrichson indicándole que no vaya a su casa
al día siguiente, como habían quedado, sino el jueves a
las tres y media de la tarde. Aunque Neff está muy
ocupado ese día, aplaza todas sus obligaciones para ir a
casa de Phyllis.
En la escena siguiente aparece Phyllis bajando de nuevo
la escalera de su casa para ir a abrir la puerta a Neff.
Phyllis está sola en casa: su marido no está y es el día
libre de la criada. Él coquetea de nuevo con ella, pero
se marcha indignado de la casa cuando ella le sugiere la
posibilidad de hacerle a su marido un seguro de
accidentes sin que él lo sepa, ya que se da cuenta de
que trama un asesinato. Desde allí, Neff va a tomar una
cerveza y a la bolera. Cuando está de regreso en su piso
se da cuenta de que no puede liberarse de la atracción
que siente por Phyllis. Tocan al timbre. Es ella. Tras
una breve conversación, Neff y Dietrichson se besan
apasionadamente. Estos finalmente quedan en matar al Sr.
Dietrichson cuando este vaya de viaje en tren, ya que
Phyllis le insistió en que vaya en tren, hacia su
preparatoria. En la noche en la que Neff va a cobrarle a
Sr. Dietrichson, este conoce a Lola Dietrichson, la hija
de Dietrichson y de su primera esposa, y le hace firmar
al padre de este una póliza del seguro contra
accidentes. Lola quería salir con su novio Nino Zachetti
y para ello le dice a su padre que irá a patinar junto a
una amiga de nombre Amy. Luego Neff se encuentra con la
Srta. Dietrichson y este la lleva hacia el lugar en
donde esperaba a Zachetti. En el trayecto, Lola le
cuenta a Walter Neff como es su trato en casa: esta se
siente una extraña y que nadie le hace caso. Al llegar
al lugar en donde esta Nino, este se pone medio enojado
pensando que el que llevaba a Lola era otro supuesto
novio. En otra escena . . .
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