4 Julio 2023
Cambio climático y medioambiente
La agencia de
meteorología de la ONU anuncia que las condiciones
de El Niño han comenzado en el Pacífico tropical por
primera vez en siete años, preparando el escenario
para un probable aumento de las temperaturas
globales y patrones meteorológicos y climáticos
perturbadores.
Una nueva actualización de la Organización
Meteorológica Mundial (OMM) pronostica que hay un
90% de probabilidades de que el fenómeno de El Niño
continúe durante el segundo semestre de 2023. Se
espera que sea, como mínimo, de intensidad moderada.
La actualización de la agencia combina previsiones y
orientaciones de expertos de todo el mundo.
"La aparición de El Niño aumentará considerablemente
la probabilidad de que se batan récords de
temperatura y de que se desencadene un calor más
extremo en muchas partes del mundo y en el océano",
dijo el secretario general de la OMM.
Petteri Taalas explicó que "la declaración de El
Niño por parte de la Organización es la señal para
que los gobiernos de todo el mundo tomen medidas
para limitar las repercusiones en nuestra salud,
nuestros ecosistemas y nuestras economías. Las
alertas tempranas y la acción anticipatoria de los
fenómenos meteorológicos extremos asociados a este
importante fenómeno climático son vitales para
salvar vidas y medios de subsistencia".
El Niño se produce por término medio cada dos a
siete años, y los episodios suelen durar entre nueve
y doce meses. Se trata de un patrón climático
natural asociado al calentamiento de las
temperaturas superficiales del océano Pacífico
tropical central y oriental. Pero se produce en el
contexto de un clima modificado por las actividades
humanas.
Efectos típicos
El Niño suele asociarse a un aumento de las
precipitaciones en algunas zonas del sur de
Sudamérica, el sur de Estados Unidos, el Cuerno de
África y Asia central. Por el contrario, este
fenómeno también puede provocar graves sequías en
Australia, Indonesia, partes del sur de Asia,
Centroamérica y el norte de Sudamérica.
Durante el verano boreal, las aguas cálidas de El
Niño pueden alimentar los huracanes en el
centro/este del Océano Pacífico, mientras que
podrían dificultar la formación de huracanes en la
cuenca atlántica. En general, el fenómeno tiene el
efecto contrario al de La Niña reciente, que
finalizó a comienzos de este año.
Situación actual y perspectivas
La OMM reportó que, desde febrero de 2023, las
anomalías mensuales de la temperatura media de la
superficie del mar en el Pacífico ecuatorial
central-oriental se han calentado
significativamente, pasando de casi medio grado
Celsius por debajo de la media (-0,44 en febrero de
2023) a alrededor de medio grado Celsius por encima
de la media (+0,47 en mayo de 2023).
En la semana centrada en el 14 de junio de 2023, las
anomalías cálidas de la temperatura superficial del
mar han seguido aumentando, alcanzando un valor de
+0,9 grados Celsius.
La evidencia colectiva de las observaciones
oceánicas y atmosféricas apunta fuertemente hacia la
presencia de condiciones de El Niño en el Pacífico.
Sin embargo, persiste cierta incertidumbre debido a
que el acoplamiento océano-atmósfera es débil, lo
que resulta crucial para la amplificación y el
mantenimiento de El Niño. Se prevé que habrá que
esperar aproximadamente un mes más para observar un
acoplamiento plenamente establecido en el Pacífico
tropical. |