El escultor Carlos Lara cuestiona las promesas de la modernidad
Con base en la intervención de objetos cotidianos con los que
cuestiona las promesas y fracasos de las visiones utópicas de la
modernidad, el artista forma su propuesta creativa.
El proyecto Breve Melancolía de un Atardecer Dominical es una
instalación que utiliza sillas mecedoras tipo Monterrey
Ha sido becario del Sistema Creación en los periodos 2018-2019 y
2021-2022
“En mi trabajo, exploro cómo las identidades se configuran a través de
redes simbólicas ligadas a los procesos de modernización industrial y la
instrumentalización de la cultura laboral en el contexto del ‘progreso
civilizatorio’ y sus ‘relaciones de poder’”, expresó en entrevista el
artista multidisciplinario Carlos Lara.
Con base en la intervención de objetos cotidianos con los que cuestiona
las promesas y fracasos de las visiones utópicas de la modernidad, el
artista forma su propuesta creativa.
Licenciado en Artes, Carlos Lara decidió dedicarse de lleno a la cultura
en 2019 y enfocó su obra en los problemas de modernización industrial
que vivieron México, en general, y Nuevo León, en particular.
Para el artista, haber nacido en la ciudad de Monterrey cuando ocurrió
su modernización e industrialización le permite explorar las diversas
maneras en las que se construye la identidad a través relaciones
simbólicas con hechos y objetos.
Su instalación Breve Melancolía de un Atardecer Dominical está
conformada por una serie de sillas mecedoras, como las tradicionales
“tipo Monterrey”, que utilizaban los obreros luego de sus largas
jornadas de trabajo en la fundidora.
“Esos objetos evidencian el desgaste de los obreros, pero también era
una manera de esculpir lo social”, comenta.
En 2018, el proyecto obtuvo el respaldo de la Secretaría de Cultura del
Gobierno de México a través del Sistema Creación, en el área de
Escultura. Para realizarlo, adquirió sillas nuevas, mismas que
intercambió con los obreros por sus mecedoras usadas.
“No es una mecedora intervenida: más bien, la utilizo como materia para
fabricar otras esculturas. Primero hice una muy grande: uní todas las
mecedoras que recolecté, eran como 50. Estuvieron expuestas en la Macro
Plaza, dentro del Festival Santa Lucía, encuentro de arte público que se
hace cada año en Monterrey”, explicó.
Breve Melancolía de un Atardecer Dominical le permitió conectar su vida
privada con la pública de la ciudad, pues vio a sus abuelos en sillas
como esas: “Las mecedoras, físicamente, estaban cargadas de un desgaste,
el cual era proporcional al del cuerpo del obrero”.
Al rememorar parte de su infancia y juventud, Carlos comenta que vivió
rodeado por varillas, arena, palas y cemento, y llamaba su atención eso
de construir dónde vivir: “Era como jugar, no como un trabajo”.
Mientras estudiaba la preparatoria, conoció la Casa de Cultura de
Monterrey, donde se dio cuenta de que podía estudiar arte y decidió
tomar clases de dibujo, grabado y pintura.
Al cursar la carrera en la Universidad de Monterrey, en 2013, entendió
que los problemas sociales como la marginación eran aspectos que se
reflejaban en su familia: “Empecé a entender que lo que me interesaba
eran el arte y los procesos de modernización que había sufrido la
ciudad. A la par, me di cuenta de que mi familia se había ido a
Monterrey a raíz de que el campo se había estancado y ya no era
redituable”.
Carlos Lara ha participado en el programa de arte del Festival
Internacional Santa Lucía, en Monterrey (2018 y 2019), y en el Festival
HACER NOCHE, en Oaxaca. Ha expuesto en espacios independientes como
BiquiniWAX, en Ciudad de México (2019), y La Rada, en Locarno, Suiza
(2021).
Obtuvo el Premio Estatal de Arte Contemporáneo de Nuevo León (2018) y ha
sido becario del ahora Sistema Creación en los periodos 2018-2019 y
2021-2022, así como del Centro de Investigación, Innovación y Desarrollo
de las Artes (Ceiida-2022).
Sigue las redes sociales del artista visual Carlos Lara en Instagram
como: CarlosLara94; en Facebook: Carlos Lara.