Como un merecido
reconocimiento a su destacada trayectoria, el presidente
de la Mesa Directiva, Alejandro Armenta, entregó la
Medalla de Honor “Belisario Domínguez”, correspondiente
a 2022, a la escritora, periodista y activista Elena
Poniatowska Amor.
A la Sesión Solemne, que se llevó a cabo en la Antigua
Casona de Xicoténcatl, asistieron, como testigos de
honor, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López
Hernández; Alberto Pérez Dayán, ministro de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación; y Santiago Creel
Miranda, presidente de la Cámara de Diputados.
Elena Poniatowska expresó que el Senado le concedió la
enorme distinción entregada a quienes tanto ella ha
admirado. Los premios, dijo, “son una puerta que se abre
de pronto, un regalo, una posibilidad de futuro y un
reconocimiento al pasado”.
“Hoy ustedes, senadores de la República, me conceden la
Medalla Belisario Domínguez, que recibo como una gracia
inesperada para la que sólo tengo una palabra, la más
hermosa de todas: ¡gracias!”.
Manifestó que gracias a Rosario Castellanos conoció las
palabras de Belisario Domínguez y pudo admirar su
heroica denuncia. Recordó que desde 1953 escribe en un
ámbito “amistoso y competitivo”, porque fue una joven
preguntona “y todavía insisto en los por qué, para qué,
cómo, cuándo, dónde”.
Destacó que tuvo la dicha de entrevistar a personajes
como Alfonso Reyes, Diego Rivera, Octavio Paz, Alfonso
Caso, María Félix, Dolores del Río, entre muchos otros,
“pero fue en la cárcel preventiva, en el Palacio Negro
de Lecumberri, donde encontré un mundo tan distinto al
mío que entré a la mejor escuela de vida”.
Aseguró que fue testigo del heroísmo de los damnificados
en los terremotos del 28 de julio de 1957, “cuando voló
el Ángel de la Independencia”; y casi 11 años después
“del heroísmo” de las madres de familia y sus hijos
estudiantes en 1968.
“Nunca olvidaré el heroísmo de los habitantes de
Tlatelolco que se quedaron sin nada después de la
batalla”, apuntó.
Dijo que todavía levanta la cabeza cada vez que un
helicóptero sobrevuela un caserío, porque en 1968 la
aparición de uno sobre la Plaza de las Tres Culturas
“desató la balacera, acontecimiento que sigue siendo una
profunda herida hasta el día de hoy”.
La escritora recordó los viajes y horas con Carlos
Monsiváis y José Emilio Pacheco, “con quienes recorrí
tantas páginas del Periódico México en la Cultura”. Pero
“me encanta ser parte de los días de Juan Villoro,
Francisco Ignacio Taibo y de Fabrizio Mejía Madrid”,
destacó.
“Gracias a México y a la vida que me ha permitido
escribir lo que pienso, estoy tan llena de
agradecimiento, que solamente puedo decir: gracias”,
concluyó Elena Poniatowska.
La presidenta de la Comisión de la Medalla Belisario
Domínguez, Sasil de León Villard, destacó que el Senado
de la República reconoce a Elena Poniatowska Amor como
referente para las mujeres mexicanas y para las
distintas generaciones que, por medio de sus obras, han
podido conocer el contexto político e histórico del
México de los olvidados.
Mencionó que contra todo pronóstico, por su origen
aristocrático, Poniatowska Amor ha logrado contribuir,
desde el mundo de las letras, a darle a la mujer un
papel central en nuestra sociedad.
“Sin excluir a los hombres -dijo-, ha logrado darnos un
sitio único, ha logrado desbaratar las falsedades del
machismo, no solamente de una manera feminista, sino
también humana”.
La senadora de Encuentro Social recordó la trayectoria
de la galardonada como periodista en la década de los
50’s, cuando se abrió paso en una profesión dominada por
los hombres.
“Mujer y joven en una década donde reportar, investigar
los hechos, redactar noticias, viajar, diseñar
periódicos y revistas era una tarea exclusiva de los
hombres; por ello, Elena, como la mayoría de las mujeres
de su época, a los 21 años tuvo que empezar en el
periodismo en la sección de sociales, en el periódico
Excélsior, y sólo un año después logra editar su primer
libro “Lilus Kikus”.
Sasil de León destacó que Elena Poniatowska, a pesar de
encontrarse muchas veces en situaciones adversas por su
situación de mujer, levantó la voz para denunciar,
comprometida siempre con las causas justas.
Relató que entre el periodismo y la literatura escribió
cuentos, poemas, ensayos, crónicas, y se convirtió en
una autora de una innumerable cantidad de libros que nos
permiten comprender el contexto de las últimas cinco
décadas.
La legisladora subrayó que Elena Poniatowska ha dado uno
de los más duros golpes contra el presidencialismo
mexicano con su libro “La Noche de Tlatelolco”, porque
no sólo combatió la versión oficial de la matanza de los
estudiantes en 1968 por parte del régimen, sino que
transformó la indignación en denuncia y mantuvo viva la
voz de la sociedad frente a los abusos del poder.
Previamente, la secretaria de la Mesa Directiva,
Alejandra Lagunes Soto Ruíz, dio lectura a la histórica
proclama del senador Belisario Domínguez.
Al término de la ceremonia, senadores e invitados
develaron el nombre de la galardonada en el Muro de
Honor de esta presea, y posteriormente montaron una
Guardia de Honor ante la estatua del político
chiapaneco, ubicada en el patio central de la Casona de
Xicoténcatl.
En la ceremonia también estuvieron Rutilio Escandón
Cadenas, gobernador de Chiapas; Guillermo Ramos Pérez,
presidente del Tribunal de Justicia de esa entidad;
Mario Antonio Guillén Domínguez, presidente municipal de
Comitán de Domínguez; y Sonia Catalina Álvarez,
presidenta del Congreso de Chiapas. |