#LeerEntreLíneas: SALVE, MR. PRESIDENT

Por Francisco Ruiz*
Martes 28 de enero de 2025. A pesar de que le anteceden diversas
versiones que datan desde principios del siglo XIX, “Hail to the Chief”
(“¡Salve al jefe!”, en español), es una pieza musical que se atribuye a
James Sanderson y a través de la cual se le rinde honores a quien se
desempeñe como presidente de Estados Unidos. Fue en 1954, el mismo año
en que se crearon los municipios de Ensenada, Mexicali, Tecate y Tijuana
en Baja California, cuando tal canto se instauró oficialmente para
anunciar el arribo o presencia del jefe de Estado estadounidense.
“Salve al jefe que hemos elegido para la nación…”, traducido a nuestro
idioma, así comienza el también conocido como himno presidencial. Luego,
dice: “…Salve al jefe, mientras prometemos cooperación, en cumplimiento
orgulloso de un gran y noble llamado…”. Y remata sentenciando: “…Tuyo es
el objetivo de hacer que este gran país sea más grandioso…”,
refiriéndose al primer mandatario de nuestro vecino del norte.
Así se entonó justo cuando Donald Trump terminaba la última frase de su
juramento como el 47º presidente de Estados Unidos de América: “So help
me God” (Así que ayúdame Dios). Enseguida, el magnate neoyorquino
estrechó la mano de quien lo derrotó en su primer intento por reelegirse
y ahora expresidente demócrata Joseph Biden, no así con quien fuera la
primera vicepresidente de la Unión Americana, a quien pasó de largo para
concentrarse en su familia.
Han transcurrido escasos ocho días desde entonces, ocho días demasiado
intensos y pujantes. La preocupación de los millones de connacionales
que residen en aquel país en calidad de indocumentados es agobiante, sin
embargo, cabe mencionar que no se trata de una advertencia dirigida
exclusivamente a los mexicanos, sino que se amplía a todo extranjero que
haya ingresado a suelo norteamericano sin cumplir con los requisitos que
demanda su ley.
Por supuesto que las familias de nuestros hermanos migrantes, dentro y
fuera del territorio nacional, no están exentas de tal angustia. El tema
tampoco resulta indiferente para las autoridades de nuestro país, mucho
menos para la sociedad mexicana que es tan fraternal y generosa.
Es importante observar que, en comparación con su primer periodo de
gobierno, Trump firmó 26 órdenes ejecutivas (también conocidos como
decretos presidenciales), en su primer día de regreso a la Casa Blanca.
Con dicha acción, buscó concretar varios de los compromisos que asumió
durante su campaña y, a su vez, neutralizar muchas de las órdenes
dictadas por su antecesor Biden. Los temas principales fueron:
migración, seguridad fronteriza, diversidad, ciudadanía por nacimiento,
entre otros.
Al transcurrir de los primeros días de su segundo mandato, Mr. Trump
impulsó una política internacional frontal y ríspida, provocando la
reacción inmediata de actores políticos del continente americano y del
Viejo Mundo. No pasa desapercibida la confrontación con el gobierno de
la República de Colombia, quien, en primera instancia, se resistió a
recibir a sus ciudadanos repatriados, motivo por el cual el presidente
Trump amagó con la implementación de barreras arancelarias. La cordura
avivó y, finalmente, la civilidad política dio paso a la negociación y
cooperación entre ambas naciones bajo sus respectivas reservas.
Dadas las proporciones de las decisiones que ha tomado el presidente
Trump, es preciso estar pendientes de que otras medidas tomará o a qué
herramientas recurrirá para lo que pareciera su objetivo por cumplir lo
que dispone el “Hail to the Chief”, el cual finaliza expresando: “…Esto
lo harás, esa es nuestra fuerte y firme creencia. ¡Salve al que elegimos
como comandante! ¡Salve al presidente! ¡Salve al jefe!”. Salve, Mr.
President!
Post scriptum: "No hay nada más difícil que la política; es el arte de
negociar los intereses de todos”, Benito Juárez.
*El autor es escritor, catedrático, doctor en Derecho Electoral y
asociado del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP).