Luzia, las huellas de un viajero incansable, en el museo Tamayo

La exposición del artista brasileño Paulo Nazareth, integrada por 
            fotografías, esculturas, videos, dibujos, pinturas y material documental 
            se podrá ver hasta el 9 de febrero .
            
            Viajero incansable, el artista brasileño Paulo Nazareth ha hecho de su 
            itinerancia toda una aventura artística, como lo demuestra en su 
            exposición Luzia, la primera que de manera individual presenta en 
            México, a través del Museo Tamayo del Instituto Nacional de Bellas Artes 
            y Literatura (INBAL). 
            
            Cada obra suya es una muestra de que, más allá del exotismo de los 
            lugares en los que ha estado, compuso un auténtico cuaderno de viajes, 
            como si fueran las memorias de un nómada.
            
            Fotografías, esculturas, videos, dibujos, pinturas y mucho material 
            documental y artístico confirman que Nazareth es una especie de artista 
            de campo que prefiere el aire libre a la soledad de un frío estudio, 
            esperando que la inspiración salga a flote.
            
            El artista expone sus reflexiones sobre la frontera más grande del 
            mundo, entre otros temas de interés general y multicultural. Siguiendo 
            esta línea, en Luzia no faltan las abiertas críticas al capitalismo 
            salvaje. 
            
            El título de la exposición es un homenaje a Santa Luzia, su pueblo 
            natal, así como a la enigmática figura de Luzia, que representa una 
            santa, un fósil, un ancestro y un territorio afroindígena.
            
            En una sala del museo, el artista invita a los espectadores a dibujar el 
            rostro de su madre para que sea colocado en cada una de sus paredes, 
            como un recordatorio de la importancia de escuchar las narrativas 
            ocultas de la maternidad y la ancestralidad. Con esto parece advertirnos 
            que es un viajero infatigable que no olvida sus raíces ni su identidad.
            
            
            En general, Luzia (curada por Fernanda Brenner y Diane Lima) es una 
            exposición para recorrer con detenimiento y reflexionar sobre los 
            planteamientos formulados por el artista brasileño. Con una dinámica más 
            cercana a la narración oral que a las explicaciones normativas o 
            didácticas, la obra de Nazareth reflexiona sobre las numerosas 
            conexiones entre las exhibiciones y las experiencias personales.
            
            Luzia es un viaje que conduce al encuentro con los otros y con el yo 
            mismo, sin perder identidad, y presenta historias con las que el artista 
            interactúa al integrarse en la vida de las personas y recolectar relatos 
            mientras camina cruzando fronteras.
            
            Hasta el 9 de febrero de 2025 se presenta la exposición Luzia, de Paulo 
            Nazareth, en el Museo Tamayo, ubicado en Reforma y Gandhi, Bosque de 
            Chapultepec. Abierto de martes a domingo, de 10 a 18 h