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RAÚL LAW Z: Las divas de la política



Por Raúl Law Z.

María Félix era bella, poseía una personalidad arrolladora, única y especial, tanto en los papeles protagónicos de sus películas, como en su vida privada. Denotaba un carácter fuerte, pero tremendamente femenina, por sus cualidades y atributos se convirtió en la “Diva”, del cine mexicano, en icono de las multitudes de su época.

Asimismo del mundo artístico: Silvia Pinal, Dolores del Río, en nuestro país y a nivel internacional: Marilyn Monroe y Elizabeth Taylor, Raquel Welch y Grace Kelly, destacaron por su belleza y por su trabajo político y social: Indira Gandhi, Jane Fonda, Madre Teresa de Calcuta, Eva Perón, la Princesa Diana, y Rigoberta Menchú, entre otras, fueron reconocidas y admiradas.

En efecto, las "Divas" se distinguen por su presencia, llaman la atención por su forma de caminar, de sonreír, de su actitud, pero también, por su trabajo político, social y su congruencia entre el discurso, ideología y/o forma de vivir, son fundamentales para merecer simpatía y la admiración de multitudes.

La imagen pública de las ”Divas” de la política de nuestro país, tiene que ver con la congruencia en su actuar, con el proyecto de nación, y Claudia Sheinbaum se ha ganado el calificativo a pulso, pues su indiscutible liderazgo se ha fortalecido por su valentía y defensa inteligente a la soberanía del país.

Trasciende a la historia, como la primera mujer Presidenta de México, que ha ganado con una votación sin precedentes. Es la mujer que encabeza la continuidad del cambio de régimen y de la vida de millones de mexicanos.

En el proyecto de nación, la acompañan mujeres como Marina del Pilar, quien arrolló en Baja California, para convertirse en la primera mujer Gobernadora de su Estado natal, además la nueva Gobernadora de Veracrúz, Rocio Nahle, ex Secretaria de Energía y personaje importante para la modernización de PEMEX, además de la maestra Delfina Gómez, en el Estado de México, Clara Brugada en la CDMX y Luisa María Alcalde ex Secretaria de Gobernación y actual Presidenta de Morena.

Son políticas que no tienen compromiso con el pasado, que trasmiten confianza por su sencillez en el trato y alimentan esperanza por sus convicciones e ideales, que se sustentan en subir a los pobres en el eje principal de las acciones.

Coinciden en abanderar la lucha del pueblo contra la corrupción, en mejorar las condiciones de subsistencia de la sociedad, en la defensa de nuestro país. Los resultados, en sus respectivas responsabilidades, son la prueba suficiente y contundente del reconocimiento a la mujer por su capacidad para gobernar y ejercer el poder.

Andrés Manuel López Obrador, es el referente principal, quien afirma que “ el poder marea a los inteligentes y vuelve locos a los pendejos”, y enseñó a los políticos, que el verdadero Amor Social lleva implícita una conducta intachable.

No olvidemos que “el poder no cambia a las personas, solo les quita la necesidad de fingir, No es el poder el que corrompe, es el verdadero rostro cuándo ya no hay miedo a las consecuencias”: A . Hopkins.

Claudia Sheinbaum, Marina del Pilar Ávila Olmeda, Rocio Nhale, Delfina Gómez, Clara Brugada y Luisa María Alcalde, son mujeres cultas y sencillas, cuyos ideales, preparación, contacto y conocimiento de los problemas del pueblo, las hizo coincidir en el Proyecto de Nación de la Cuarta Transformación, y sus novedosos principios en México: No mentir, No robar y No Traicionar.

Sus cualidades personales les han permitido la fortuna política de figurar y distinguirse de las demás mujeres. Su sencillez, carácter, capacidad y habilidad, les ha permitido superar los obstáculos y los ataques malintencionados de sus enemigos políticos.

En el caso de Marina del Pilar, aquella frase de: “Ya supérame”, acompañada de un éxito musical , fue una respuesta “genial” ante un ataque político malintencionado, que provocó la risa y burla contra su antecesor. Las acciones de gobierno han sido su mejor respuesta ante sus enemigos políticos.

Ellas han aprendido a consultar, para tomar las decisiones correctas y también, que el quehacer político está lleno de intereses, de intrigas, envidias y golpes bajos y en ese inframundo, se necesita una gran dosis de fortaleza, preparación, prudencia y capacidad para superar la crítica mordaz y perversa.

Me recuerda que el político, para ejercer el poder correctamente, debe parecerse al elefante: Orejas Grandes, para escuchar al pueblo, Piel Gruesa, para soportar la crítica, Cola Corta, para no robar, Boca Chica y Nariz Grande, para olfatear y hablar solo lo necesario en el momento adecuado, Vista aguda y excelente Memoria, para no perder el rumbo, Patas Grandes para no perder piso, porque el poder estupidiza a los débiles mentales y a los deshonestos.

La respuesta de Claudia a los embates de Donald Trump, con el cambio de nombre al Golfo de México, la pretensión de imponer injustos aranceles a los productos exportados desde México, y la deportación de inmigrantes, le ha valido el reconocimiento internacional, como una mujer defensora de nuestra soberanía y de la dignidad de todos los mexicanos.

En el mes de la tregua acordada con el Presidente Donald Trump, la Presidenta Sheinbaum, ha enviado al Poder Legislativo una reforma a la Constitución, aumentando las penas al “máximo" contra el tráfico de estupefacientes y el Presidente de EU “apantallado” dijo que copiará la campaña publicitaria de México contra las drogas y en especial el fentanilo.

Claudia Sheinbaum, así como Marina del Pilar, Rocío Nahle, Delfina Gómez, Clara Brugada y Luisa María Alcalde, siguen demostrando con resultados que se han ganado a pulso el calificativo de “Divas de la Política”.