Aquel 18 de
enero de 2019, en Tlahuelilpan, Hidalgo, se
registró la expulsión descontrolada de gasolina
en el kilómetro 226 del oleoducto que corre del
puerto veracruzano de Tuxpan a la ciudad de
Tula.
Fue ocasionada por la instalación rudimentaria
de una toma clandestina en el ducto de 14
pulgadas de diametro con la finalidad de extraer
ilegalmente el combustible. Debido a la fuerte
presión del hidrocarburo y al poco conocimiento
técnico en la manipulación de esas tuberías,
rapidamente se salió de control y el liquido
comenzó a brotar masivamente elevándose varios
metros.
La gente comenzó a acercarse con la esperanza de
recolectar el combustible para venderlo
posteriormente, incluso sin saber que eso
constituye un delito y que su vida estaba en
riesgo inminente.
A las 18:58 horas, la acumulación del
hidrocarburo en la superficie y su saturación en
el ambiente ocasionó una fuerte explosión que
dejó un saldo de 137 decesos: 69 personas
fallecieron en el lugar y de los 81
hospitalizados por quemaduras, murieron 68; sólo
13 fueron dados de alta con lesiones.
La explosión fue particularmente mortal debido a
que una gran cantidad de personas se encontraban
en el lugar recolectando combustible y otros más
por simple curiosidad.
El huachicoleo, o bien, la extracción,
almacenamiento y comercialización de gasolina,
diésel, turbosina, combustóleo y gas LP de
manera ilegal es un delito federal. Está penado
de acuerdo con la Ley Federal para Prevenir y
Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de
Hidrocarburos, ya que son bienes propiedad de la
nación.
Si observas una perforación, conexión o
cualquier alteración en una tubería de
combustible, no te acerques. Se trata de una
toma clandestina y representa un riesgo muy
grande para tu salud, que también pone en
peligro tu vida, los bienes materiales y el
medio ambiente.
Si observas una, realiza lo siguiente:
Aléjate del sitio y de los líquidos, gases,
vapores o humos expulsados
No utilices el teléfono celular hasta que te
hayas apartado considerablemente del lugar
Ubícate lo más
lejos que puedas, a una distancia segura en una
posición en la cual el viento sople en dirección
al sitio de la emergencia
No pretendas
detener o contener la fuga. Esto lo debe hacer
sólo personal altamente especializado
No trates de
recuperar los combustibles, pues durante el
derrame se forman nubes inflamables y explosivas
que pueden encenderse en cualquier momento con
mucha facilidad
Si observas a
personas o vehículos maniobrando sospechosamente
cerca de ductos, repórtalo a las autoridades
El robo de
combustibles nos afecta a todos, ayúdanos a
combatirlo y a forjar una nueva cultura de la
legalidad. Cuida tu vida, tu familia y el
patrimonio de tu comunidad.
Reporta las tomas clandestinas:
Petróleos Mexicanos (Pemex): 800 228 9660
Fiscalía General de la República (FGR): 800 890
97 80
Siempre podrás reportar estos eventos al 911; o
bien, a Protección Civil, Bomberos, Policía o a
la autoridad de tu localidad |