La Oficina de Derechos Humanos condena la escalada
militar israelí en Cisjordania
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28 Agosto 2024 Derechos humanos
Los ataques aéreos y otras armas y tácticas
militares por parte de las fuerzas israelíes violan el derecho
internacional humanitario y permiten ejecuciones extrajudiciales y otro
tipo de asesinatos, así como a la destrucción de viviendas e
infraestructuras palestinas, detalla la dependencia de la ONU que vela
por las garantías fundamentales.
En medio de nuevas incursiones, ataques aéreos y asaltos de colonos
contra los palestinos en la Cisjordania ocupada, la Oficina del Alto
Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos advirtió este miércoles
que las acciones del ejército israelí corren el riesgo de exacerbar aún
más una “situación ya de por sí explosiva”.
El lunes por la noche, las fuerzas israelíes realizaron “al menos
cuatro” ataques aéreos en el campo de refugiados de Nur Shams, en
Tulkarem, causando cinco muertos: tres hombres y dos niños palestinos de
13 y 15 años.
“Tres de las víctimas, incluidos los dos niños, murieron cuando pasaban
junto a la casa atacada, que estaba situada en uno de los pequeños y
atestados callejones del campo”, detalló la dependencia en un
comunicado, citando múltiples fuentes.
La Oficina alertó de que la situación en la Cisjordania ocupada “podría
empeorar drásticamente si el ejército israelí sigue haciendo uso
sistemático de la fuerza letal ilegal e ignora la violencia perpetrada
por los colonos”.
El último balance confirmado por la ONU indica que 628 palestinos han
muerto en Cisjordania entre el 7 de octubre, fecha de los ataques
liderados por Hamás en el sur Israel que desencadenaron la guerra en
Gaza, y el 27 de agosto.
“De ellos, 609 palestinos murieron a manos de las fuerzas israelíes,
once a manos de colonos y ocho a manos de las fuerzas israelíes o de
colonos en ataques conjuntos.Y 159 de los muertos, entre ellos 29 niños
y tres mujeres, perecieron como consecuencia de ataques aéreos”, precisó
ONU Derechos Humanos.
Al condenar la “respuesta cada vez más militar” de las fuerzas israelíes
en Cisjordania, la Oficina sostuvo que sus operaciones violan el derecho
internacional humanitario.
“El uso de ataques aéreos y otras armas y tácticas militares por parte
de las fuerzas israelíes viola estas normas y da lugar a ejecuciones
extrajudiciales y otros asesinatos, así como a la destrucción de
viviendas e infraestructuras palestinas”, afirmó.
Las familias palestinas acusan a los colonos de obligarlos a abandonar
sus hogares en Cisjordania, incluido el este de Nablus (en la foto).UNRWA
Las familias palestinas acusan a los colonos de obligarlos a abandonar
sus hogares en Cisjordania, incluido el este de Nablus (en la foto).
Múltiples redadas y actos de violencia
Los palestinos también han sido blanco de ataques en otros lugares de
Cisjordania, como el lunes por la noche, cuando decenas de colonos
israelíes armados atacaron el pueblo de Wadi Rahal, en Belén.
Una de las víctimas de la violencia, Khalil Salem Khlawi, de 37 años,
recibió “un disparo en la espalda que le causó la muerte”, presuntamente
a manos de colonos armados o reservistas del ejército.
La Oficina de la ONU citó fuentes que aseveran que las fuerzas israelíes
“se quedaron observando hasta que mataron al hombre, y sólo después
dispersaron a los colonos, sin detener a ninguno de ellos”. Según los
medios de comunicación israelíes, el ejército declaró que sus
reservistas abrieron fuego e hirieron a varios palestinos.
Al parecer, los colonos también dispararon e hirieron a otros tres
palestinos e impidieron que las ambulancias palestinas llegaran hasta
los heridos, reporta ONU Derechos Humanos.
El asesinato de Khlawi “no es un incidente aislado y es consecuencia
directa de la política israelí de colonización de la Cisjordania
ocupada, en violación del derecho internacional, acompañada de la
complicidad del ejército israelí y del entorno de impunidad imperante”,
insistió la agencia.
En el marco de su labor en los Territorios Palestinos Ocupados, ONU
Derechos Humanos documenta ataques diarios, “incluidas agresiones
físicas de colonos a palestinos, incendios o daños a sus propiedades y
cultivos, robo de ovejas, bloqueo del acceso a sus tierras, al agua y a
las zonas de pastoreo y expulsión forzosa de sus hogares y tierras”.
La Oficina señaló que la prolongada tendencia de los ataques de los
colonos contra los palestinos se ha “intensificado drásticamente” desde
el 7 de octubre con el apoyo de “los más altos niveles” del gobierno.
“A pesar del anuncio de investigaciones, tras algunos casos de violencia
de los colonos, y de las detenciones esporádicas de presuntos autores,
ningún colono ha sido acusado desde el 7 de octubre de cargos
relacionados con la violencia de los colonos”, agregó.
Según la Oficina para Asuntos Humanitarios (OCHA), desde el 7 de octubre
de 2023, 259 hogares palestinos (1547 personas, incluidos 753 niños),
han sido desplazados por la fuerza en medio de incidentes con colonos
israelíes.
Violación del derecho internacional
ACNUDH afirmó que, en Jerusalén Este, las autoridades israelíes siguen
aplicando leyes de zonificación discriminatorias y demoliendo viviendas
palestinas, en violación del derecho internacional.
En Silwan, “miles de palestinos corren el riesgo de ser desalojados por
la fuerza”, afirmó la oficina de la ONU, citando el caso de la familia
Odeh de Al Bustan, cuya casa fue demolida por las fuerzas israelíes el
27 de agosto, desplazando a 10 palestinos, entre ellos dos niños.
Otras seis viviendas palestinas han sido demolidas en la misma zona
desde el 7 de octubre, según ACNUDH, que señala que las autoridades
israelíes han amenazado con destruir el barrio, donde viven 1550
palestinos, para dejar espacio a una “zona verde".
Esta escuela en ruinas debido a los ataques israelíes albergaba miles de
personas desplazadas en Gaza.© UNRWA Esta escuela en ruinas debido a los
ataques israelíes albergaba miles de personas desplazadas en Gaza.
En Gaza no queda dónde refugiarse
Mientras tanto, en Gaza los equipos de ayuda de la ONU confirmaron que
siguen prestando ayuda humanitaria “siempre que es posible y en las
circunstancias más difíciles”, a pesar de los trastornos que causan a
civiles y equipos de ayuda las repetidas órdenes de evacuación y
maniobras militares israelíes.
“Es simplemente catastrófico”, dijo Louise Wateridge, portavoz de la
Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), desde el
centro de la Franja de Gaza, destacando una intensificación
significativa en el nivel de interrupción y la violencia en las últimas
semanas.
En una publicación en X, Wateridge apuntó que “cientos de miles de
personas están obligadas a moverse a diario.... Lo que estamos viendo
ahora son familias, madres, niños arrastrando sus pertenencias. La
mayoría de la gente se desplaza a pie. El acceso a cualquier clase de
vehículo para este tipo de desplazamiento es muy limitado, y la gente no
sabe adónde ir”.
Después de una avalancha de recientes órdenes de evacuación israelíes y
de que sólo el 11% de la Franja de Gaza no se ha visto afectada por
estas medidas, la portavoz de UNRWA insistió en que a los gazatíes sólo
les queda un espacio “mínimo” para refugiarse. “Hay tanques en zonas que
solían ser designadas como seguras, y esto no es más que otra prueba de
que no hay ningún lugar seguro en Gaza”.
Iniciativas dirigidas por jóvenes
Los servicios psicológicos son fundamentales en Gaza, donde un millón de
niños necesitan este apoyo. Los informes sobre violencia de género están
aumentando en la ciudad de Gaza y en el norte, a medida que los
servicios cierran y el personal se ve obligado a huir de los constantes
ataques y de la inseguridad.
Una iniciativa anima a los jóvenes de ambos sexos a asumir roles de
género positivos en sus familias y a disminuir su estrés e ira
practicando deportes como el futbol. Los médicos también se disfrazan de
payasos para visitar a los niños y prestarles primeros auxilios,
mientras que las ONG locales Charity Fund y Eid Lantern distribuyen
regalos y linternas para la festividad de Eid, un compromiso para
restaurar cierto sentido de normalidad en medio del caos de la guerra.
“Los niños están experimentando lo que yo sufrí en mi juventud: dolor,
asedio y guerra”, señaló Ahmed Halabi. “Ningún niño debería sufrir así”.
Halabi, de 26 años, nació y creció en la ciudad de Gaza y ahora trabaja
como voluntario en la ONG local Save Youth Future Society, colaboradora
del UNFPA. Canaliza su propia experiencia de infancia viviendo bajo la
ocupación israelí en el diseño de iniciativas dirigidas por jóvenes que
proporcionan apoyo psicológico principalmente a niños, adolescentes y
mujeres.
Ahmed Halabi utiliza su propia experiencia como niño que creció bajo la
ocupación israelí para diseñar iniciativas lideradas por jóvenes que
brinden apoyo psicológico a niños, adolescentes y mujeres.© Save Youth
Future Society Ahmed Halabi utiliza su propia experiencia como niño que
creció bajo la ocupación israelí para diseñar iniciativas lideradas por
jóvenes que brinden apoyo psicológico a niños, adolescentes y mujeres.
Chispa de esperanza
“Vimos la felicidad entre los niños, las risas como si una chispa de
esperanza hubiera vuelto a sus ojos”, apuntó. “También los padres
miraban a sus hijos con sonrisas y alegría”.
Lo que empezó con diez voluntarios ayudando a 50 niños se ha ampliado
ahora a 40 voluntarios que atienden a más de 300.
Sigue habiendo problemas extraordinarios, como la falta de combustible,
los desorbitados costos de alquiler y funcionamiento, y la grave escasez
de suministros.
Para ayudar a subsanar estas deficiencias, el UNFPA presta apoyo a seis
espacios seguros en campamentos de desplazados de la ciudad de Gaza y el
norte de la Franja, que proporcionan asistencia psicosocial, atención de
salud sexual y reproductiva, derivación a servicios jurídicos y kits de
higiene esenciales. Los jóvenes voluntarios de estos espacios hacen
participar a otros jóvenes en actividades artísticas y artesanales,
deportes, canto, teatro y juegos.
Aunque traumatizados ellos mismos por el sufrimiento de sus familias,
amigos y compañeros gazatíes, quienes trabajan en estas funciones siguen
adelante, implacables en su dedicación.
“Si me preguntan por lo que más he ganado con este voluntariado”, dice
Halabi, “diría que todo lo que he podido proporcionar a los niños
desplazados de mi ciudad”.
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